Los programas de alimentación escolar y la agricultura
Muchos países han reinventado lo inventado para ponerlo al servicio de la población y de la agricultura de sus países. Los más avanzaos en el tema son los Estados Unidos, país que a través de sus programas de alimentación escolar, de nutrición y alimentación y de su política de Compre Americano o Buy American Act compra a sus productores agrícolas alrededor de USD$50.000 millones anuales en productos agropecuarios y alimentos.
Otro gran jugador en este campo es Brasil, país que desde 2003 creó el Programa de Adquisición de Alimentos –PAA mediante la Ley 10.696. El programa, en su primer año invirtió cerca de R$7 billones y adquirió aproximadamente 4,5 millones de toneladas de alimentos brasileros para la atención de programas escolares y de nutrición de su población.
Con los años el programa se ha venido afianzando y hoy es un importante instrumento de política social pero, además, es un gran soporte a los productores brasileros que garantizan una parte de sus ventas de producto al Estado brasilero con un doble beneficio para el país: alimentos para su gente y mercado para sus productos. La tabla siguiente nos da una idea de la evolución y la importancia del programa en ese país.
Si bien este tipo de programas no son la solución a todos los problemas de comercialización de los productores agropecuarios si son una parte importante de la política pública para la mejora y sostenimiento de la producción agropecuaria. En el caso brasilero, esta política se ha orientado a beneficiar a los productores de Agricultura Familiar, AF, con un número de beneficiados importante en el cual la participación de la mujer es significativa.
En Colombia, aunque el país ha avanzado en la nutrición infantil, a través del Programa de Alimentación Escolar, PAE, la forma en que se maneja esta política pública puede tener falencias en cuanto a su implementación, lo que hace que el servicio no sea eficiente y beneficie más a los contratistas que se aprovechan del programa, que a los productores y, sobre todo, a nuestros escolares…
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Alejandro Vélez – avelez@sac.org.co