Revista Nacional de Agricultura
Edición 1011 – Febrero 2021

La historia de la SAC, que aún no se ha escrito en su totalidad, es tan rica como antigua. Con estas líneas comenzamos la celebración de siglo y medio de existencia.

El nacimiento de la SAC ocurre hace tanto tiempo que este país aún no era la República de Colombia, sino Estados Unidos de Colombia, sistema de gobierno federalista que sustituyó en 1861 a la Confederación Granadina y que se oficializó en 1863 con la promulgación de la llamada Constitución de Rionegro. Con esta gran transformación, los liberales sellaban su triunfo sobre sus archirrivales de siempre, los conservadores.

Pero las cosas volverían a cambiar, cuando en 1886, el Partido Conservador, bajo el mando de Rafael Núñez, retoma el poder después de varias guerras civiles, se proclama la famosa Constitución de 1886 (que subsistiría hasta 1991), son abolidos los Estados Unidos de Colombia y nace la República de Colombia, de corte centralista.  

Nueve estados soberanos conformaban los Estados Unidos de Colombia: Boyacá, Antioquia, Cauca, Bolívar, Cundinamarca, Panamá, Magdalena, Tolima y Santander, cuya superficie en 1874 abarcaba 1.331.250 kilómetros cuadrados, es decir, casi 200 mil kilómetros más de lo que hoy comprende Colombia, puesto que de su geografía hacían parte algunas porciones de Perú y Brasil. Su población, también ese mismo año, llegaba a 3.250.000 de habitantes. (1)

El presidente era elegido por votación popular para un periodo de dos años. Había un Senado y una Cámara de Representantes, y el Estado tenía tres poderes: el Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo.

La Constitución de Rionegro (llamada así porque se firmó en este municipio antioqueño), consolidó la separación de Iglesia y Estado (la educación se tornó laica), se abolió la pena de muerte, los ciudadanos recibieron plenas garantías, se establecieron los jurados de conciencia, el periodo presidencial pasó de cuatro a dos años, el Parlamento se convirtió en la máxima autoridad de la nación, y se establecieron la libertad de imprenta y de circulación de impresos (nacionales y extranjeros).

Estados Unidos de Colombia completó veinticuatro administraciones (varios presidentes repitieron) en sus veinticinco años de existencia, algunos de los cuales consiguieron pasar a la historia por sus logros. Por ejemplo, Santos Acosta (1867-1868) fue el gestor de la que sería más tarde la Universidad Nacional; Eustorgio Salgar, renovó la educación primaria, fundó las escuelas normales en las capitales de los estados, creó la Academia Colombiana de la Lengua; Manuel Murillo Toro (1864-1866 y 1872-1874) promovió la libertad de culto, creó el Diario Oficial y otros periódicos, trajo el telégrafo al país, promovió la iniciativa privada, comenzó la construcción del ferrocarril de Buenaventura; Rafael Núñez (1880-1881, 1884-1886), Creó el Banco Nacional, comenzó la construcción del ferrocarril Bogotá-Girardot y el de La Dorada, comunicó a Colombia con el mundo a través del cable y lideró La Regeneración, movimiento político que terminó por ponerle fin a los Estados Unidos de Colombia.

Según Salomón Kalmanovitz (2), “El librecambio produjo excelentes resultados: las exportaciones pasaron de 3 millones de dólares anuales en 1850 a 20 millones en la década de 1870, diversificándose crecientemente: tabaco, añil, palo del Brasil, quina, cueros y el café que se cultivaba en Pamplona y salía por Cúcuta hacia el lago de Maracaibo”. Pero afirma que todo lo que se logró en democracia, en economía y en educación “fue borrado con sangre por la Constitución de 1886, cuya implantación provocó tres guerras civiles. Su redactor fue Miguel Antonio Caro, hombre tan pío como despótico. El gobierno central se tornó autoritario, basado en una presidencia imperial con periodo de seis años, elegida de manera indirecta”.

Nace la SAC

La génesis de la SAC estuvo en buena medida en la necesidad de que el país –Estados Unidos de Colombia– modernizara su economía agrícola, que acusaba un enorme atraso tecnológico frente al mundo más desarrollado de la última parte del siglo XIX, que ya derivaba de las exportaciones una importante porción de su riqueza. Este imperativo quedó plasmado en la breve Acta de Instalación de muestra institución, que fue suscrita el 15 de diciembre de 1871, por prestantes miembros de la sociedad colombiana, con intereses en el agro.

En efecto, se lee en el breve documento en cuestión, que son funciones de la SAC, “promover el adelanto” (de la agricultura), divulgar “los progresos que se hagan y los adelantos que pudieran aclimatarse en el país”, “introducir y propagar el uso de las (semillas) de otros países que mejoren las conocidas en el nuestro”, “fomentar el establecimiento de asociaciones especiales para realizar la produccion en grande de ciertos productos, como la de queso en factorías, la de azúcar en fábricas comunes” y “promover el establecimiento de escuelas agrícolas”.

Uno de sus fundadores, Salvador Camacho Roldán –abogado, político, periodista, empresario del campo, analista de asuntos económicos, quien llegara a ser presidente de la Nación (20 de diciembre de 1868-2 de enero de 1869), secretario de Hacienda y Fomento, secretario del Tesoro, gobernador de la provincia de Panamá y presidente de la SAC en 1878.–, llamaba la atención sobre la importancia de la agricultura, de la cual “dependía la riqueza de la nación, pues de los tres millones y medio de habitantes de la Colombia de su tiempo, dos millones y medio vivían de la explotación del suelo. Pero encontró, sin embargo, que la tierra estaba en pocas manos, que los propietarios vivían alejados de sus posesiones, que los rendimientos eran exiguos por el desconocimiento de los avances técnicos y que su aprovechamiento era incierto por la inseguridad de las periódicas guerras civiles que se ensañaban en el saqueo de las empresas rurales de mayor éxito (…) A juicio de Camacho, de la agricultura dependía también el futuro industrial del país. Las naciones “civilizadas” tenían un enorme sector fabril apoyado en un poderoso comercio internacional; nosotros, un potencial agrícola de su interés. El algodón, el tabaco, el café y el azúcar estaban a la orden del día. Se disponía de las tierras adecuadas para su cultivo, el mercado internacional era favorable, la explotación no demandaba grandes capitales, su aprovechamiento no exigía una instrucción científica superior y el río Magdalena estaba allí para facilitar su traslado a los puertos marítimos”. (3)

Ese 15 de diciembre de hace ya siglo y medio, entonces, se reunieron en Bogotá los sesenta y cuatro fundadores de la SAC, quienes “acordaron constituirse desde ahora en sociedad permanente con el objeto de promover el adelanto y defender, por medio de la discusion pública, los intereses de la agricultura. Esta asociacion llevará el nombre de Sociedad de los Agricultores Colombianos”, reza el Acta de Instalación. Se fijó en $4 pesos “la entrada” (afiliación) y en 50 centavos mensuales a lo que hoy se llama cuota de sostenimiento.

El mismo día la naciente institución hizo sus primeros nombramientos, y aquí viene una sorpresa: el primer presidente de SAC, el general Eustorgio Salgar Moreno, era por ese entonces, el propio presidente de los Estados Unidos de Colombia. Como vicepresidentes fueron nombrados Manuel Umaña, Federico Díaz, Juan de Dios Carrasquilla, Eduardo Sayer, Gabriel Reyes, José María Vargas H. Aquilino Quijano Caicedo y Cárlos Vélez; como tesorero a Manuel M. Pardo, y como secretarios a José María Quijano Otero, Carlos Michelsen U. y  Salvador Camacho Roldán.

Pero lejos estaba la SAC de nacer para transitar por un camino de pétalos de rosa, muy especialmente en sus primeros trechos, por el convulsionado entorno político que le tocó padecer (la transición entre el federalismo y el centralismo), la falta de compromiso de los asociados y el poco interés de afiliarse por parte de empresarios del agro, lo cual se evidenció muy pronto.

En efecto, el editorial del periódico El Agricultor, órgano divulgativo de la SAC, está redactado con desconsuelo: “…áuna inauguracion llena de esperanzas siguió el olvido y la calma más fatal. La sociedad de los Agricultores Colombianos existió llena de magnificencia el 15 de diciembre de 1871, los resultados hacen creer que al dia siguiente ya no existia. Por qué? No lo sabemos, no encontramos para ello ninguna razon, pero es evidente: que á todos los que asistieron á esa reunion los animaba el convencimiento más íntimo de la necesidad de la asociacion, y que todos salieron llenos de esperanzas”. Y se hace un llamado a la reflexión sobre “el atraso lamentable de la agricultura” y la importancia del trabajo gremial. 

Aquí hay que anotar que solo dos años después de creada la SAC, aparece, a finales de 1873, el periódico El Agricultor, cuyo nombre fue tomado de un periódico que circuló entre abril de 1868 y julio de 1869. Esta publicación mensual pasaría a llamarse Revista Nacional de Agricultura, en 1906.

Aunque si bien la SAC pudo sacar adelante algunos de sus compromisos, en 1875 había dejado de funcionar, para reaparecer el 31 de marzo de 1878, bajo la presidencia de Salvador Camacho Roldán y la secretaría de Juan de Dios Carrasquilla, según lo cuenta Jesús Antonio Bejarano, en su obra Economía y poder. La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano. 1871-1984, en la cual se basará de aquí en adelante esta breve narración que pretende contar apenas una parte de la historia de muestra organización.

En esta segunda etapa, la SAC deja de ser por un tiempo una organización independiente para convertirse en realidad en parte del equipo de gobierno del general Julián Trujillo Largacha, quien presidió los Estados Unidos de Colombia entre 1878 y 1880. Trujillo nombró como secretario del Tesoro y Crédito Nacional al entonces presidente de la SAC, Salvador Camacho Roldan, al secretario Juan de Dios Carrasquilla como director del Departamento de Agricultura, y a Carlos Michelsen como Comisario de Agricultura. Ante esta sorpresiva situación, la SAC se desintegra como tal, pero de todas formas se cumplirían algunos de sus propósitos a través del Departamento de Agricultura.

En febrero de 1879, se instaló la Junta Central de Agricultura del gobierno nacional, que pronto llegó a tener noventa y seis juntas de Agricultura y Fomento en el Estado de Bolívar. Pero, “entre 1883 y 1884, dejan de aparecer referencias tanto de la Sociedad de Agricultores de Bolívar, como de la SAC. Sin embargo, para 1893, como una filial de la SAC (en apariencia por entonces inexistente), el 25 de marzo se volvió a fundar en Madrid esta vez con el nombre de Sociedad de Agricultores de Cundinamarca”, se lee en Economía y poder.

Seis años más tarde se desencadenaría uno de los episodios más tristes y sangrientos de la historia colombiana: la Guerra de los Mil Días, que enfrentó otra vez a liberales y conservadores entre el 17 de octubre de 1899 y 1902, con batallas tan sonadas como la de Peralonso (diciembre de mayo de 1899) y Palonegro (mayo de 1900). “Más de tres años de conflicto bélico dejó una economía completamente devastada. Una moneda desvalorizada. La infraestructura del país en cenizas. Algunos autores hablan de entre 80 y 100 mil muertos en una población que no llegaba a los 4 millones de habitantes. Otros autores son menos fatalistas y hablan de máximo 11 mil. No se ha establecido una cifra real”. (4) Enseguida vendría otro doloroso y ofensivo hecho: la separación de Panamá, en 1903. 

En un salto de diez años, se funda el 17 de diciembre de 1904, la Sociedad de Productores de Café, que en 1906 cambia su nombre para llamarse Sociedad de Agricultores de Colombia, organización que abrió sus puertas a todos los agricultores del país. Ese mismo año aparece la Revista Nacional de Agricultura, que en su primer número decía que la institución “se ocuparía de todos los problemas relacionados con la agricultura del país en todas sus zonas, se tomará especial interés en el fomento de las industrias anexas a la agricultura y en el desarrollo de las nuevas que se puedan introducir”.

La nueva SAC es nombrada órgano consultivo del gobierno nacional en el 1909, esto es en la administración de Carlos E. Restrepo, pero “sin menoscabo de su autonomía como entidad gremial de carácter privado”, y en 1911 se lleva a cabo el Primer Congreso Nacional Agrícola. Ya en 1927, por medio de la Ley 74, se establece en cada capital departamental una sociedad de agricultores, filial de la SAC. 

A mediados de los cuarenta ya existían varias organizaciones gremiales distintas a la SAC –algunas de las cuales del sector agrícola–, “capaces de influir sobre todo a la clase y a la economía estatal un poder mucho más enérgico y decisivo”, y que tenían representación en distintas instituciones estatales. Entre dichas entidades estaban las cámaras de comercio, la Federación Nacional de Comerciantes, la Asociación Nacional de Industriales, la Federación Nacional de Transportes Terrestres, la Federación Nacional de Cafeteros (creada en 1927), la Federación Nacional de Trigueros, la Sociedad Colombiana de Ganaderos, la Distribuidora Nacional de Azúcares, la Asociación Colombiana de Piscicultura y Pesca, la Asociación Colombiana de Holstein Friesian, la Asociación de Exportadores de Café, la Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos, la Asociación Colombiana de Ganado Normando, la Asociación Colombiana de Criadores de Caballos, la Asociación Colombiana de Ganado Cebú y la Asociación Colombiana de Ganado Pardo Suizo.

En la década de los cincuenta nacen otras organizaciones gremiales del sector, como la Federación Colombiana de Ganaderos, la Asociación Colombiana de Cultivadores de Caña de Azúcar, la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Santa Gertrudis, la Federación de Cacaoteros, la Federación de Cultivadores de Cereales, la Asociación Colombiana de Cultivadores de Papa y la Asociación Colombiana de Incubadores.

En 1966, el XIII Congreso Agrario Nacional, que se lleva a cabo en Neiva, “decide modificar las tradicionales estructuras de la SAC para acomodar su funcionamiento a las exigencias del sector agropecuario, estableciendo una junta directiva con amplia representación de los diferentes gremios. Acordó este Congreso Agrario que la Sociedad sería el aglutinante de todas las asociaciones gremiales agrarias, de los empresarios agrarios independientes y de los asalariados campesinos, actuando como coordinadora en sus labores y defensora de sus aspiraciones”, se lee en una nota de la Revista Nacional de Agricultura

Para comienzos en la década de los setenta, catorce instituciones hacían parte de la SAC: Federación Nacional de Cafeteros, Federación Nacional de Arroceros, Federación Nacional de Algodoneros, Federación de Cultivadores de Palma Africana, Federación Nacional de Cacaoteros, Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Asociación Colombiana de Cultivadores de Caña de Azúcar, Asociación Colombiana de Criadores de Ovinos, Asociación Nacional de Cultivadores de Papa, Asociación Colombiana de Criadores de Reses de Lidia, Asociación de Agricultores y Ganaderos de Urabá, Banco Ganadero, Banco Cafetero y Compañía Agrícola de Seguros. A estas se sumaban veinte sociedades departamentales de agricultores.

SOCIEDAD DE LOS AGRICULTORES COLOMBlANOS
ACTA DE INSTALACION*

Resoluciones acordadas el 15 de Diciembre de 1871.

RESUELTO:

i– Que las personas presentes acuerdan constituirse desde ahora en sociedad permanente con el objeto de promover el adelanto y defender, por medio de la discusion pública, los intereses de la agricultura. Esta asociacion llevará el nombre de Sociedad de los Agricultores Colombianos.

Il– Que esta asociación promoverá el establecimiento de sociedades iguales en todos los estados y pueblos de la República, relacionadas todas entre si en solicitud del mismo objeto.

IIl– Que los medios principales de acción de la asociacion serán:

1°. Sostener la publicacion de un periódico consagrado á estudiar el estado de la agricultura del pais, los obstáculos que encuentra en su desarrollo, las instituciones que deberian protejerla, los progresos que se hagan y los adelantos que pudieran aclimatarse en el país;

2°· Convocar y tener reuniones agrícolas numerosas, para discutir públicamente los hechos relacionados con los objetos de esta sociedad;

3°. Propagar las mejores semillas de vegetales en el país; procurar el cambio reciproco de estas mismas semillas entre los diversos estados, é introducir y propagar el uso de las de otros países que mejoren las conocidas en el nuestro;

4°. Procurar la propagacion de las mejores razas de animales domésticos conocidas en el país ó importadas del extranjero;

5°. Promover el establecimiento de escuelas agrícolas;

6°. Promover el establecimiento de Cajas de ahorros y Bancos agrícolas.

RESUELTO:

IV– Que tambien es de interes importante, y será uno de los objetos de esta asociacion, procurar el establecimiento de relaciones más estrechas entre los agricultores, y fomentar el establecimiento de asociaciones especiales para realizar la produccion en grande de ciertos productos; como la de queso en factorías, la de azúcar en fábricas comunes á varios establecimientos; la asociacion de los exportadores de un mismo artículo para vigilar en comun el interes de los productores.

V– Que con el objeto de formar un fondo para atender á los objetos de esta asociacion, cada socio pagará cuatro pesos á su entrada á la Sociedad, y cincuenta centavos al mes que consignará él mismo en manos del Tesorero por cuatrimestres vencidos.

VI– Que se nombrará hoy mismo para dejar instalada la Sociedad, un Consejo directivo compuesto de un Presidente, ocho Vicepresidentes, tres Secretarios y un Tesorero, con facultad para convocar la Sociedad, formar el reglamento y dar el primer impulso á los trabajos.

* Tomada textualmente.

PERSONAS QUE CONCURRIERON A LA INSTALACION

El Presidente de la Union, General Eustorgio Salgar, Gregorio Obregon, W. Deitelzweig, Pantaleon Gutiérrez, Cárlos Vélez, Gabriel Réyes, José María Urdaneta, Manuel V. Umaña, Luis Silvestre, José Prieto Solano, Juan de la C. Santamaría, Nicolas Sáenz, Carlos Michelsen, Luis Prieto, Sixto Sánchez, Julio Sánchez, José María Agudelo, Juan de Dios Carrasquilla, German Suescun, José María Várgas H., Jorge Várgas H., Meliton Escovar, Mauricio Rizo P., Ricardo Portocarrero, Domingo Álvarez, Leon Várgas Calvo, Joaquin Réyes, Ramon Muñoz, Aníbal Bermúdez, Evaristo de Latorre, Focion Balderrama, Luis Felipe Díaz, José María Melo, Gregorio Salgado, Benigno Acosta, Gregorio Sálas, Hipólito Nieto, Ezequiel Agudelo, Gabriel Sandino, Clodomiro Angula, José Cortés, Mariano Ferro, Nicolas Várgas Villegas, Eduardo Mamby, Braulio Díaz, Pedro Escovar, Ricardo Posada, Lázaro Vásquez, Juan Suescun, Manuel Tovar, Agustin Tovar, Mariano Paris, Manuel Duarte, Francisco Santamaría, Cárlos Coronado, Vicente Ortiz, Pedro Ortiz, Salvador Camacho Roldan, Agustín Díaz, Felipe Cordero, José Mancera, Alejandro García, Ignacio Gaitán, Federico Rodríguez, Norverto Vásquez.

NOMBRAMIENTOS  HECHOS EL MISMO DIA

PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD: General Eustorgio Salgar.

VICEPRESIDENTES: Manuel Umaña, Federico Díaz, Juan de Dios Carrasquilla, Eduardo Sayer, Gabriel Réyes, José María Várgas H. Aquilino Quijano Caicedo, Cárlos Vélez.

TESORERO: Manuel M. Pardo.

SECRETARIOS: José María Quijano Otero, Carlos Michelsen U., Salvador Camacho R.

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(1) Estados Unidos de Colombia: Historia, Organización, Presidentes. Lifeder.com, Iraima Arrechedora, Licenciada en Estudios Internacionales. Universidad Central de Venezuela.

(2) La Constitución de Rionegro. Columna de El Espectador. Septiembre 29 del 2013.

(3) Centenario de Salvador Camacho Roldán: gran teórico de la sociedad en la 2a. mitad del siglo XIX. Gonzalo Cataño. Banco de la Republica.

(4) Guerra de los Mil Días: siete puntos clave para entender este hecho. Javier Hernández. Radio Nacional de Colombia.