¿Por qué en Colombia no se hacen
proyectos acuíferos de esta naturaleza?

El Desierto de Atacama en Chile es conocido como una de las regiones más áridas del planeta, con desarrollos mineros y necesidades de agua de incalculables dimensiones.

Ante tales necesidades los chilenos, mediante un interesante fondo de inversión están desarrollando un “mega desalinizador” de 1.000 millones de dólares en obras en la Región de Atacama.

De acuerdo con la reseña hecha por Business Hub – Chile, la empresa, Trends Industrial, está buscando accionistas para consolidar el financiamiento de una Compañía de Propósito Especial para desarrollar el proyecto Energía y Aguas del Pacífico (ENAPAC), ubicado en la Región de Atacama, Chile. Una vez consolidado, ENAPAC se convertirá en la planta de desalinización más grande de Sudamérica y una de las más avanzadas del mundo.

El proyecto, con una inversión de USD 1.000 millones, se realizará en dos fases.

• Fase 1: Los primeros USD 500 millones se invertirán en la construcción de la planta
de desalinización.

• Fase 2: los USD 500 millones restantes se utilizarán para otros proyectos de
construcción que incluyen tuberías y la construcción de una planta de energía
fotovoltaica.

El propósito de la planta de desalinización es ayudar al servicio de la industria minera en la Región de Atacama, donde la mayoría de las actividades mineras están presentes. La Región de Atacama es una de las regiones más secas del mundo, como tal, el agua adicional proporcionada por la planta de desalinización ayudará a satisfacer la demanda de agua en la industria.

Una vez en funcionamiento, la planta de desalinización albergará hasta 2600 litros de agua por segundo. Las tuberías se construirán para que el agua se pueda transportar hasta a 100 km de distancia. Como tal, la planta podrá suministrar agua a cualquier cliente en la Región de Atacama.

Además de la planta de desalinización, el proyecto incluye la construcción de una planta de energía fotovoltaica de 100MW que ayudará a proporcionar energía al proyecto.

El objetivo del proyecto es proporcionar economías de escala a sus clientes y proporcionar el agua y la energía que tanto se necesitan para una industria minera que tiene un gran consumo tanto de agua como de energía.

Actualmente, están buscando accionistas que inviertan entre el 20% y el 25% en el proyecto, y el resto será financiado por la deuda.

En Colombia, no solo desperdiciamos el agua dulce de nuestros cauces, sino que utilizamos agua tratada para sistemas sanitarios de aguas grises y aguas negras, con lo cual el desperdicio se multiplica y, de paso, no aprovechamos las posibilidades que brindan nuestros 2 océanos para generar agua para uso minero e industrial y, porque no, para usos agrícolas.

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Alejandro Vélez – avelez@sac.org.co